Reseña: Ciudades de Papel - John Green

Título: Ciudades de papel

Autor: John Green

Saga: No. Libro auto-conclusivo.

Editorial: Nube de Tinta

Páginas: 362

Formato: Tapa blanda con solapas

SINOPSIS

“En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón… Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.”

 OPINIÓN PERSONAL

Tras el éxito cosechado por su última novela, “Bajo la misma estrella”, por fin, se han publicado en nuestro idioma dos de los otros cuatro libros del autor. A falta de “Looking for Alaska” que se publica a principios de septiembre y “Will Grayson, Will Grayson”; “Cidades de papel” fue el lanzamiento del mes de junio que más ansiaba tener entre mis manos.

Estoy gratamente sorprendida de que la editorial haya mantenido la estética de la portada del primer libro para el resto, de modo, que al ponerlos en la estantería queden como si de una serie se tratara. Pero dejemos atrás la portada y sumerjámonos en esta “nueva” aventura que nos trae John Green.

Narrada en primera persona por Quentin, un joven de diecisiete años, la trama de la historia se desarrolla durante las últimas semanas de instituto de éste. Todo empieza un día como otro cualquiera: clases, conversaciones en la cafetería, amigos obsesionados por el baile de final de curso y… Margo al fondo del pasillo. Y es que, para Quentin, su vecina y antigua compañera de juegos de la infancia, es la chica perfecta y, aunque ya prácticamente no se hablen, él siempre la busca entre el alumnado a la hora de los descansos o por los pasillos. Su rutina se ve alterada cuando a medianoche noche, alguien se escabulle en el interior de su habitación, ¡y no es otra que Margo! Tras el shock inicial, la chica le convence para que le acompañe en coche a realizar una serie de venganzas que tiene planeadas. Quentin acepta pese al riesgo que ello supone, transformando lo que iba a ser una noche de sueño más, en una pequeña aventura llena de sorpresas. Intercambian pensamientos, recuerdos de la infancia, y secretos del instituto. Para el chico supone el principio de algo nuevo, pero toda ilusión se desvanece cuando Margo desaparece al día siguiente, dejando sólo un par de pistas a Quentin para que la encuentre.

Quentin se toma el asunto como algo personal y, con ayuda de sus dos amigos Ben y Radar, va ir siguiendo pistas sin sentido hasta lugares extraños cercanos a su ciudad. Poco a poco, se va obsesionando más con el tema y, sobre todo, con la figura de Margo. ¿Conseguirán encontrarla?

De nuevo, John Green con ese estilo que le caracteriza, nos sumerge en una historia divertida, ágil y fácil de leer que pese a engancharme desde un primer momento, no ha conseguido llenarme del modo en que esperaba que lo hiciera. Puede que se deba a que no llegué a congeniar con los dos protagonistas, sobre todo, con Margo, personaje que no llegué a creerme y que pese a que se supone que es de lo más genial a mí me resultaba justamente lo contrario, una persona inestable y egocéntrica que, debería haber hecho alguna que otra visita al psicólogo, pero que con unos padres como los suyos, en parte compadezco. En cuanto a Quentin, no es que me desagrade, pero su grado de obsesión con Margo y todos los pensamientos para con ella se me hacían lentos de leer. Todo lo contrario que las escenas que éste compartía con sus amigos.

Ben, Radar y Lacey son, en mi opinión, los mejores personajes de la novela, pues aunque están preocupados por Margo no dejan que ésta rija sus vidas, y se comportan como adolescentes normales. Cada uno tiene una personalidad diferente y me encanta sus dinámicas tanto juntos como con Quentin. Para mí son la hierba del libro, los que lo mantienen unido.

Otro punto a destacar del libro es el final. No voy a contar nada para no spoilear, sólo que fue el segundo motivo de que la novela no hiciese “clic” en mi interior del modo que lo hizo “Bajo la misma estrella”. Y es que, esa explicación final no me supo a nada. No sé lo que esperaba, pero eso, desde luego que no.

Mi consejo es que, cuando lo cojáis, no vayáis esperando un “Bajo la misma estrella 2” pero con diversa temática. Está claro que tratándose de John Green, encontramos citas para recordar, metáforas preciosas y pasajes que nos harán reflexionar sobre ciertos temas y, que se lee muy rápido, casi sin darte cuenta, pero pese al gran mensaje que maneja (“¿Vemos en los demás, y en nosotros mismos, sólo aquello que queremos ver?”) no considero que sea un libro que te llene más allá del entretenimiento de leerlo.

En resumen, Ciudades de papel es un libro con una edición perfecta, muy entretenido de leer y que engancha desde el principio pero que no traspasa mucho más allá. Un libro que fomenta la reflexión con el humor y la agilidad de pluma de John Green.

VALORACIÓN